El sol se despedía en el horizonte, pintando el cielo de tonos cálidos y dorados sobre el Centro Histórico de Querétaro. Karen y Adrián, una pareja que irradiaba complicidad y amor, se encontraban ansiosos por inmortalizar su compromiso. Me habían contactado para capturar la esencia de su amor en una sesión de "Save the Date" y el entorno histórico de la ciudad colonial era la locación perfecta.
Nos encontramos frente al majestuoso centro de Querétaro, cuyas luces tenues comenzaban a encenderse mientras el sol se retiraba por completo. Karen lucía un vestido Rojo vino, y Adrián vestía un traje que acentuaba su elegancia. La atmósfera era mágica, con las calles empedradas y las fachadas coloniales iluminadas por faroles antiguos.
Decidimos empezar la sesión justo cuando la noche comenzaba a ganar terreno. Las calles adoquinadas estaban cobrando vida con la luz ambarina de las farolas, proporcionando un telón de fondo único para cada toma. Karen y Adrián caminaban de la mano, su complicidad era palpable, su felicidad, contagiosa.

Los callejones estrechos y los balcones adornados con flores ofrecían escenarios encantadores. Capturé momentos íntimos entre ellos: abrazos frente a las coloridas paredes, risas compartidas bajo la luz de las luces que adornaban el cielo nocturno.
A medida que avanzábamos por las calles históricas, los edificios antiguos parecían susurrar historias de amor del pasado, añadiendo una dimensión extra a la sesión. Los contrastes entre la arquitectura colonial y la modernidad de la ciudad en la distancia proporcionaban un escenario visual único y conmovedor.

Al revisar las fotos, quedé maravillado. Cada imagen capturaba la esencia única de Karen y Adrián, así como la belleza atemporal del Centro Histórico de Querétaro al anochecer. Fue una sesión que encapsuló la magia de su amor en uno de los lugares más encantadores de México.


